Lo que no se le dio al Temo.

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Recordamos el momento en que Blanco se fue para Europa, esa vez redactamos esta nota y hoy a ya de hace unos ayeres la recordamos con gran pasion, era asi.



Volveré “a ser el mismo de antes”, advierte el delantero mexicano Cuauhtémoc Blanco, quien aún pisa el césped con desconfianza. Pese a su enorme voluntad no puede doblar su rodilla al máximo, aun cuando su energía lo ha llevado a superar una lesión que lo ha alejado cinco meses de la alineación del Real Valladolid.

El internacional mexicano está en la ultima fase de recuperación y desde ahora ya se ve de nuevo en el equipo. Sus ojos tiene un brillo especial cuando ve el derroche de energías que tienen el resto de sus compañeros mientras se conforma con ser cómplice de los aficionados que observan la practica vallisoletana.

El ecuatoriano Iván Kaviedes, alguna vez inquilino en el futbol mexicano, lo apoya, le da consejos y resulta por el momento su mejor amigo; Blanco, en tanto, permanece sentado sobre un balón justo afuera de la cancha de entrenamiento del Valladolid, cerca del estacionamiento y lejos por ahora de la titularidad.

Pero el delantero se envalentona, respira con firmeza y ataja: “Cada día me siento mejor, ya hago ejercicios con el grupo y pronto entraré en las practicas de futbol, no estoy dispuesto a seguir los entrenamientos como si fuera un hincha del equipo; yo vine a entregar buenas cuentas a quien confió en mí. No vine de turista”.

Para Blanco no hay límites y se atreve a poner su fecha de retorno al futbol: “Estaré listo para el 15 de abril, y si tengo que esperar una o dos semanas más, no importa. Lo que quiero es regresar con todos las garantías, el futbol español es de mucho desgaste físico; entonces no puedo ni quiero conceder ventajas”.

Agrega que Baró, el doctor del equipo, le ha dicho que podrá jugar siete u ocho partidos del campeonato, pero eso depende del entrenador: “Yo, desde luego, estoy muy ilusionado con la idea de volver a jugar esta temporada, tal y como me propuse tras la operación”.

Sin embargo, Blanco se encuentra en una disyuntiva: no sabe si jugará para el América o el Valladolid.

“La verdad es que no sé nada. El América dueño de mi carta y el Valladolid siguen sin llegar a un acuerdo económico” enfatizó. 
la negociación
* Insisten en préstamo

Las negociaciones entre el club América y el Valladolid para la transferencia definitiva de Blanco al conjunto español están estancadas, aun cuando la postura de los españoles se mantiene en solicitar la extensión del préstamo por un año más, sin descartar la posible compra del mexicano.

Mariano Mancebo, vocero del Real Valladolid, señaló que las negociaciones tomaran firme sentido en la Ciudad de México la próxima semana, a cargo del presidente del club español, Ignacio Lewin: “Se busca ampliar el préstamo o comprarlo en determinadas condiciones”.

“Tenemos confianza en que la recuperación de Cuauhtémoc será total, por el lado físico no hay problema, la complicación es porque cuando se planteó la cesión de Blanco, el Valladolid lo que quería era verle en la Liga española y su evolución”.

En cuanto a si la opción de compra es elevada, señaló: “Es cuestión del precio, creo que lo que le parece caro al Valladolid es barato al América y lo que es barato al América, le parece muy caro al Valladolid”.



Las de Ayer.-Mantequilla Nápoles: “Entiendo a Julio”

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El tono de voz que usa José Angel Mantequilla Nápoles, ex campeón mundial welter, al referirse a JC Chávez es como el del abuelo consentidor ante el nieto favorito: “Entiendo que Julio quiera volver a ser el centro de la atención, porque a mí también me pasó después de que decidí retirarme del boxeo”.
Cubano de nacimiento y mexicano por nacionalización, Nápoles comentó que cuando un púgil cuelga los guantes, su mente descansa, “pero si no haces nada que distraiga entonces empiezas a llenarte de ideas; crees que estás en buenas condiciones y en lo único que piensas es en volver. Pero al primer golpe que recibes te das cuenta que hace rato se acabó todo”.



Mantequilla Nápoles resaltó que no sabe si se fue o no a tiempo del boxeo, a los 35 años de edad, tras ceder la corona welter ante el británico John Stracey en diciembre de 1975: “No me arrepiento porque lo hice sin presiones y bien de mis facultades mentales. De pronto se acaba todo, dinero y fama, y antes de causar lástima o que me lo dijeran yo decidí retirarme. Me ofrecieron mucho dinero por regresar, pero mi salud es primero”.